Capítulo 18: Estoy embarazada 0_0

Me desperté de mala gana, me dolía todo, no entendía porqué mi cabeza no dejaba de darme vueltas y me dolía todos mis músculos. Me dí vuelta en mi cama hacia la izquierda y no estaba Tom, solo había una pequeña nota que decía “Me fui antes de que vinieran tus padres ;) Te amo”. Mi cuerpo parecía de plomo, no podía levantarme, mis piernas y mis brazos me temblaban como gelatina, giré hacia mi derecha en mi cama y caí en el suelo bocabajo, cerré fuertemente los ojos maldiciendo en mis adentros por el golpe que me dí, abrí los ojos y vi muchos preservativos por debajo de mi cama. Mi estómago comenzaba a dolerme fuertemente, como pude corrí hacia el baño, vomité en el escusado, me lavé la cara y los dientes, me miré al espejo me quedé asombrada la pálida que me encontraba.

Me vestí ya que era hora de ir a busca a Emily a la guardería. Pero antes de irme, fui al baño a vomitar de nuevo, algo dentro de mí decía que estaba embarazada pero no estaba segura. Salí de casa rumbo a la guardería, en el camino encontré una farmacia y compre 5 pruebas de embarazo. Cuando estaba pagando, a lado mío había un estante con muchos libros que en su tapa tenía letras grandes que decía “¿De dónde vienen los bebés?”. Con las pruebas en mi mano salgo de la farmacia caminando casi corriendo, con el paso que iba en un abrir y cerrar de ojos ya había llegado a la guardería. Esperé en la entrada junto a unas madres con sus hijos que estaban allí. Un niño, no mayor de 4 años me habla

Niño: Señorita ¿Usted sabe de dónde vienen los bebés?

Me quedé estupefacta, no sabía que decirle pero por suerte su madre me habló

Lo siento –me decía y le habla al niño- Cielo, te he dicho que no tienen que hacer esas preguntas a la gente

Salió Emily y juntas íbamos caminando a casa

Yo: Rápido Emily –dije apurando el paso, estaba ansiosa por probar las pruebas de embarazo y que no sea cierto que este embarazada- Camina rápido –insistí-

Emily: ¿Por qué hay que caminar rápido?

Yo: Porque sí

Emily: ¿Por qué los bebés vendrán? –me hizo la piel de gallina- ¿De dónde vienen los bebés?

Yo. No lo sé

Emily: Pero tu lo sabes. Todos los adultos lo saben

Yo: Pregúntaselo a mamá

Llegamos a casa y lo llevo hasta su habitación

Yo: Emily, quédate aquí ¿Si? –asiente- Juega con tus muñequitas, yo tengo que estudiar ¿Ok? –asiente-

Emily: ¿Me podrás decir a dónde vienen los bebés?

Temblaba al escuchar esa pregunta que me estuvo persiguiendo casi todo el día

Yo: No lo sé pero cuando llega mamá pregúntaselo

Fui corriendo a mi habitación, entré al baño, puse seguro y tomé las 5 pruebas de embarazo, me senté en el escusado, use una, otra y otra hasta que las terminé todas. Los fui viendo una por una, la primera dio positivo, la segunda, la tercera y la cuarta también, pensé que todas eran falsas pero solo me quedaba la última para oficializar. Cerré fuertemente mis ojos con la prueba en mi mano, no quería ver el resultado pero tenía que hacerlo, abrí bruscamente los ojos y… ¡No lo podía creer!

Es definitivamente, es oficialmente que estoy embarazada ¿Qué haré ahora? Estaba muy sorprendida ¡¿Qué le diré a mis padres?! ¿Qué le diré a Tom? Tarde o temprano, tendrán que saberlo. Salí del baño y me metí en la cama. Me acurruqué en mis cobijas, cerré fuertemente los ojos deseando que fuera solo una pesadilla. No sé cuánto tiempo me dormí pero no sentí que descansé del todo, creo que me he dormido unas tres horas y sonó el despertador, era hora de irme a la escuela

Bajé al comedor y no había nadie, solo estaba los desayunos de todos en la mesa, tenía ganas terribles de comer y lo hice. No sé cómo pero me devoré el desayune de todos.

Mamá: Cielo ¿Qué haces? –dice confundida al llegar al comedor-

Yo: Tengo mucha hambre –dije con la boca llena-

Mamá: Te comiste el de todos

Yo: Lo siento –dije apeada y miré el reloj- Se me hace tarde. Nos vemos mamá –me despedí con un beso en su mejilla-

Salí rápidamente de mi casa, me dolía terriblemente el estómago, me detuve en el camino para vomitar todo lo que había comido y me limpié. Llegó el autobús y me subí, me sorprendió que había poco chicos y no encontraba a mis amigas, miré el reloj y ya era tarde, el entrenamiento de hockey comenzará en 5 minutos

Entré a la escuela, no había nadie, todo estaba desierto,  no di mucha importancia porque ya llegaba tarde. Fui al vestuario del gimnasio para cambiarme, una vez terminado me fui al gimnasio donde estaba Anaís con un grupo de chicas.

Yo: -toco su hombro- Hola Anaís –sonreí-

Anaís: -dio la vuelta para mirarme- Hola (tu nombre) –me sonrió pero al mirarme de pies a cabeza su sonrisa poco a poco se estaba desvaneciendo- (Tu nombre) –me miraba asustada-

Yo: ¿Qué sucede? –reí nerviosa-

Anaís: Tú… -me dice sorprendida señalando mi estómago-

Bajé la cabeza mirando mi estómago ¡Se notaba mi barriga más grande! ¿Pero cómo creció tan rápido? Esta mañana me desperté y no estaba así

Yo: No sé qué me pasó. Enserio –dije preocupada-

Anaís: (Tu nombre) me sorprendes. ¿Por esa razón es porque hace meses no venías a la escuela?

Yo. ¿Qué? No. Ayer vine a la escuela ¿Recuerdas?

Anaís: (Tu nombre) tú no apareces hace meses –me mira extrañada-

Yo: Pero eso es imposible, Anaís. Ayer me indicaste que estaré a tu derecha para hacer más fácil la jugada. Tienes que creerme –dije desesperada-

Anaís. Discúlpame pero… no te creo –me miraba como si fuera una extraña-

Miraba a las personas de mi alrededor y todos me miraban como si se tratara de una completa extraña, no entendía porqué me trataban indiferente ¿Qué podía hacer? No podía jugar con el bebé en mi barriga, eso lo pondría en peligro. Simplemente no dije nada, me fui al vestuario, me cambié me puse una sudadera que me cubría mi barriga grande y me fui rumbo a la casa de Tom

Tom: MI amor –me dijo dulcemente-

Yo: Hola mi amor –beso-

Tom: Te extrañé mucho, ven pasa –entré-

Yo: Mi amor, yo… tengo que decirte algo importante –dije preocupada-

Tom: Dímelo después, ahora vamos a mi habitación –me toma de la mano-

Durante el recorrido hacia su habitación, mi mano temblaba, me pareció extraño que Tom no se había dado cuenta lo nerviosa que me encontraba. Era algo lógico que estaba nerviosa pero tengo miedo que Tom reaccione de una mala manera, de todas formas tenía que decírselo

Tom: Te amo tanto (Tu nombre) –susurró y me besó-

Yo: Mi amor… tengo algo importante que decirte –dije entre besos con voz temblorosa-

Tom: Dímelo después, solo disfruta el momento –besaba mi cuello-

Yo: -me separo de él- No

Tom: Mi amor ¿Qué te sucede?

Yo: Yo… yo… -dije con voz temblorosa- Estoy… embarazada –resoplé dejando abrir el cierre de mi sudadera que dejaba ver mi barriga- Estoy esperando un bebé tuyo

Tom: ¡¿Qué?! –dice sorprendido con ojos de plato, me da la espalda y coloca sus manos en su cabeza- ¡¿Por qué (Tu nombre)?! ¡¿Por qué?!

Me sentía completamente triste, mis lágrimas comenzaron  a rodar por mis mejillas ¡Esto no puede estar pasándome! Ahora estoy embarazada, todo el mundo parece odiarme y creo que hasta Tom

Yo: Pensé… que me apoyarías. Me hice… varias pruebas de embarazo y… todas dieron positivas –sollocé- Es… ¿Estarás conmigo? –dije con voz temblorosa-

Tom: -negó con la cabeza, se recompuso, giró y me miró-Esto es un error ¡No debería haber pasado! –dice furioso-

Yo:-triste- Pensé que lo entenderías y me apoyarías. Estoy sola ¡Entiéndeme Tom! –dije suplicando entre sollozos-

Tom: Siempre dices lo mismo, que entiendas esto que entiendas lo otro. Y ya me cansé –dice en tono frío- Ahora vete

Yo: ¿Qué? –susurré- ¿Ya no me amas? –sollocé-

Tom: -cerró los ojos y los abrió bruscamente- ¡No! ¡Nunca te amé! Las cosas siempre fueron así. Yo nunca te quise, solo querías que te fueras a mi cama ¡A sí es la vida!

Se me patío el alma en dos al escuchar sus palabras, me sentía destruida y no sabía más que hacer

Yo: Tom… por favor… no me dejes –supliqué entre sollozos-

Tom: ¡Lárgate! –me toma del brazo y me lleva a rastra hasta afuera de su casa- ¡Y no vuelvas  nunca más!-cerró la puerta con todas sus fueras-

Yo: -llorando- Tom… -golpeé la puerta- Tom… mi amor ¡No puedes hacerme esto! –dije gritando entre llanto-

Sentía un dolor en mi pecho, el dolor de la tristeza profunda se apoderaba de mí, todo el mundo me odia y me encontraba sola

Traté de calmarme y me fui hacia mi trabajo para hablar con mi jefe Noah, él es un hombre muy comprensivo, siempre nos apoya a Anaìs y a mí y nunca se ha enojado con nosotras pues es un hombre muy pacifista con los demás

Llegué al lugar de trabajo y me detuve en la puerta de vidrio, podía ver el reflejo de mi rostro triste, cansada, asustada y con ojos rojos llorosos. Entré, no había nadie solo se sentía el aroma a café en la atmósfera del lugar, el olor era tan fuerte que me daba náuseas pero me contuve

Noah: Hola-apareció detrás del mostrador- ¿Qué haces aquí? –dijo en tono frío-

Me sorprendió que su rostro expresara enojo, la verdad  no lo entendía, nunca lo había visto así, él nunca se enojaba pero no me importaba

Yo: Necesito que alguien me escuche –dije con voz temblorosa-

Noah: ¿Apareces ahora después de meses sin trabajar? –alzó la voz- ¡No quiero zorras aquí! –me tomó del brazo y me sacó del trabajo-

Yo:Pero… Noah –dije asustada-

No había caso, él no me escuchaba. Cerró la puerta en mi cara y volteó el cartel que colgaba en ella que cambió de “Abierto” a “Cerrado”

Me sentía muy triste y muy confundida al mismo tiempo ¿Por qué ese enojo de repente de todo el mundo? ¿Qué hice yo para merecerme esto? Todo mi rostro estaba empapada de lágrimas, no sabía más que hacer ya casi no tenía a nadie, todos parecen odiarme. Pero solo tenía una pequeña esperanza… mis padres.

Llegué a casa aún con la sudadera puesta, me abrazaba a mi misma ocultando el embarazo. Fui a mi habitación, me senté en la cama y seguí con mis llantos que mi madre lo escuchó

Mamá:-entró a mi habitación- ¿Qué sucede cielo? –me acaricia-

Yo: -me reincorporo y la abrazo- Estoy muy asustada –sollocé-

Mi madre responde al abrazo pero al rosarse conmigo nota que algo tengo en mi barriga, se separa de mí y lo quiere ver pero me resisto

Mamá: ¿Qué tienes ahí cielo?-dice preocupada-

Yo: Nada…nada –negué la cabeza con voz temblorosa-

Mamá: Solo quiero ver –insistió-

Forzó conmigo obligándome apartar mis brazos de mi barriga, abrió el cierre de la sudadera, se exaltó abriendo la boca sorprendida llevándola su  mano hasta su boca tapando su expresión.

Mamá: (Tu nombre)…cielo-dice shockeada-

Yo:Mamá… puedo explicártelo –sollocé-

Mamá: -negó con la cabeza- No… no…. No… esto no ¡No puede estar pasando! ¡No!

Yo: Lo siento mamá –sollocé-

Mamá: (Tu nombre) ¿Por qué? ¡¿Por qué cielo?! ¡¿Por qué?! ¡No! ¡¿Qué hice yo?! –sollozó- ¡¿Qué hice yo para merecer esto?!¡Soy una mala madre! ¡(tu nombre)! ¡¿No te das cuenta?! ¡Yo cuando tenía tu edad estaba así! –señaló mi barriga- ¡No puede pasar otra vez! ¡No contigo! ¡No!

Se sentó a mi lado y comenzó  a tranquilizarse mientras yo seguía llorando

Mamá: Tu padre… tiene que saber de esto

Yo: Déjalo eso a mí… yo quiero decírselo –dije con voz temblorosa-

Mamá: -me miró fijo a los ojos- No, tú te vas y se lo dices ahora

Me tomó fuertemente de la muñeca  y me jalaba mientras me sacaba de mi habitación, me estaba lastimando y se lo hacía saber pero ella no le importaba nada. Me llevó hasta donde estaba mi padre que se encontraba al pié de las escaleras

Mamá: -seria- Tu hija tiene algo importante que decirte

Papá: -serio- No necesito que me lo diga –aparta mis brazos de mi barriga y abre bruscamente el cierre de mi sudadera asintiendo con  su cabeza mirándome furioso- Lo sabía, lo sabía. Le he dicho a ese imbécil que no te llenara de mierda en tu cabeza –me decía mientras me golpeaba mi cabeza con su dedo índice como indicando- Lárgate de  aquí –dijo entre dientes-

Mamá: Erick, es nuestra hija  -dijo suplicando-

Yo: Papá, por favor no me dejes. No tengo a nadie –sollocé-

Papá: Pues tú elegiste esto –me da una bofetada-

Mamá: ¡Eric, no! –gritó aterrada-

Yo: -puse mi mano en mi mejilla que comenzaba  a arderme- ¡¿Por qué me haces esto?! ¡¿Por qué?! –grité entre llanto-

Papá: No quiero verte –me tomó del brazo jalándome hacia la puerta principal, la abre y me saca afuera-  Vete de aquí –cierra la puerta-

Comencé a golpear la puerta desesperadamente mientras gritaba pero era en vano, nadie daba importancia, todos parecían odiarme y yo seguía sin saber por qué.  Miré a mi alrededor y la noche ya calló,  la calle del vecindario estaba desierto, no había ningún alma allí excepto la mía que caminaba triste, angustiada y desolada. La neblina marcó su presencia como mi única compañera, ya comenzaba a sr frío en Hamburgo y yo sola estando allí con mi sudadera que apenas me abrigaba. Comenzaba a ser frío y yo seguía caminando sin saber a dónde ir, no podía ver más allá de las neblinas que me tapaban el camino y me impedían seguir caminando. Me quedé parada en el medio de la calle rodeada de neblina que no podía ver otro camino para seguir, miraba a mi alrededor y solo oía susurros de Anaís, Tom, Noah y de mis padres rechazándome en todo lo que me había pasado este día. Caí rendida de rodillas en el suelo abrazando fuertemente mi barriga, lloraba desesperadamente y di un grito agudo.

Hallo chicas aquí les dejo el cap espero que le guste

Bye cuídense las quierooo