Y yo seguía allí, besando a Tom –o eso trataba- con los ojos
abiertos, me encontraba shockeada por la situación pero logré separarme.
Tom: (tu nombre)… tu me gustas… y mucho
Yo: Tom… yo… yo… -de lo shockeada que estaba no podía pensar
con claridad- Lo pensaré -no sé porque dije eso-
Tom: ¿Lo harás?
Yo: Si… me tengo que ir, es tarde
Me levanté, caminé unos pasos rápidos casi corriendo pero
Tom me detuvo
Tom: Espera –me toma de la mano- te acompañaré hasta la parada
de autobús –asentí-
Llegamos y al mismo tiempo llegó el autobús
Yo: Bueno, me tengo que ir, adiós.
Tom: Piénsalo, por favor ¿Si? Adiós
Subí al autobús y me senté en el asiento de al fondo donde
se pueden ver a todos los pasajeros. Pude notar, muy cerca de mí a una pareja
el cual tenían un hijo no menos de 2 años y escuché su conversación
Mujer: Cielo, esa casa se ve maravillosa
Hombre: Lo sé, es ideal para nosotros
Mujer: Es increíble que podamos comprar una casa grande con
nuestros propios ahorros
Hombre: Si, lo hicimos juntos. Quédate tranquila faltará
poco para que nos podamos mudar
Mujer: Te amo (beso)
Hombre: Te amo (beso)
Niño: ¿Y a mí?
Mujer: Claro que a ti también
¿Has pensado en un futuro como ese? ¿Nunca pensaste en
formar una familia? ¿Forma parte de tus sueños? Todas esas preguntas me lo
hacían mi subconsciente y muchas otras más, tanto que daba vueltas a mi cabeza,
pero la verdad nunca había pensado en formar mi propia familia.
Por distraída y mi cabeza dando vueltas me bajé unas
manzanas después de mi casa así que tuve que caminar más –gracias por tu ayuda
subconsciente-
Llegué a mi casa, subí a mi habitación y me fui al baño.
Lavé mi cara, me sequé, me miré al espejo y comencé a quedarme literalmente
loca.
Yo (en el espejo) ¿Has pensado en un futuro como ese? –me
escogí de hombros- Por favor (tu nombre) te gustó el beso que te dio Tom,
admítelo.
Yo: Si… algo así pero…
Yo (en el espejo) ¿Lo has pensado? ¿Has pensado en tener una
pareja, tener hijos? ¡Claro! –dijo con sarcasmo- Tus sueños son solo ser una
actriz, cantante y vivir en Berlín. Aish que egoísta eres –refunfuñó-
Yo: ¡Y yo que sabía que él me iba a besar! ¡Me gusta un poco
y nada más! ¡No me juzgues!
Yo (en el espejo) ¡Pero te gusta! –rodeé los ojos- (Tu
nombre) estás creciendo, mejor dicho, estamos creciendo
Yo: No me convence eso –negué con la cabeza-
Yo (en el espejo) Vamos, te gusta, acéptalo dilo que si… que
quieres estar con él.
Yo: ¡Ya cállate! ¡Me vuelves loca!
Empecé a golpear al espejo y me di cuenta que ya me veía a
mi misma, un golpe de la puerta del baño me hizo regresar a la realidad.
Mamá –golpeando la puerta- ¿(Tu nombre) estas ahí?
Yo: Si ¿Por qué?
Mamá: ¿Te encuentras bien? –abro la puerta- Escucho voces
tuyas ¿Desde cuándo hablas sola?
Yo: Nada mamá… solo es que estoy cansada… muy cansada, la
escuela me vuelve loca
Mamá: Ok, necesitas descansar. Hazlo –me besa la frente y
sale de mi habitación-
Otra vez no pude dormir en toda la noche, el beso de Tom aún
lo sentía, mi subconsciente no me dejaba en paz y mis energías estaban muy
bajas, Anaís lo notó estando en pleno partido de hockey. La entrenadora sopló
tan fuerte el silbato que casi rompe mis tímpanos.
Entrenadora: Es todo por hoy señoritas
No podía creer acabamos de perder por 4 a 0 contra el equipo de Ria
-¡Que vergüenza!- y todo por mi culpa, mejor dicho mi subconsciente.
Anaís: Oye (Tu nombre) ¿Te sucede algo? –me preguntó
mientras nos cambiábamos en los vestidores-
Yo: ¿Por qué?
Anaís: En todo el día no insultaste a Ria, su equipo nos
pateó el trasero, no anotaste ni siquiera un gol ¿Qué te sucede?
Yo: -suspiré pesado- No he podido descansar bien. No tengo
sueño, puede que mis defensas estén bajas, quizás… no lo sé
Anaís: Oye, si sigues así en el torneo te mataré –se ríe- Es
broma- me codeó- Oye ¿Y no te llamaron?
Yo: ¿Quiénes? –pregunté confundida-
Anaís: El jefe de la cafetería en el que nos presentamos
¿Recuerdas?
Yo: Si, pero no me han llamado ¿Y a ti?
Anaís: A mi sí –sonrió-
Yo: Bien por ti –sonreí-
Anaís: ¿Enserio no te han llamado?
Yo: No
Anaís: En serio lo lamento. Si quieres te puedo dar dinero
Yo: Pero… ¿Qué dices? Es tu dinero. Gracias pero no,
prefiero ganármelo sola
Anaís: Pero no pierdas las esperanzas, no es el único
trabajo de todo Hamburgo
Yo: Gracias –sonreí- ¿Y cuándo empiezas?
Anaís: El lunes
Yo: Que bien, me alegro mucho por ti –nos abrazamos-
Al día siguiente hice lo típico de un sábado, limpie toda la
casa y la guerra con mi subconsciente aún permanecía, descansé en mi cama
después de la dura limpieza, pero alguien toca la puerta de entrada a mi casa
haciendo que volviera a la realidad.
Yo: ¡Chicas! ¿Qué hacen aquí? –dije confundida al ver a mis
amigas Ebba, Gretchen y Anaís con la camiseta de fútbol de Bayer de Munich
Ebba: Hoy empieza el torneo
Gretchen: Si, la Champions Leage
Yo: ¿Por qué yo no lo sabía?
Anaís. Te avisamos dos semanas de anticipación
Gretchen: Una semana
Ebba: Y ayer
Yo no sabía que decir, mis amigas tenían ganas de devorarme
¡Maldito subconsciente!
Yo: Ok, ya olvídenlo… pasen.
Mis amigas entraron a la sala y nos adueñamos de la sala.
Prendí el televisor y estaba a punto de empezar el partido de Bayer de Munich.
Fui corriendo a mi habitación me puse la remera de mi equipo de fútbol favorito
y volví con mis amigas
Anaís: (Tu nombre) mira –me codeó y señaló el televisor- Es
Sweinstager
Y empezamos a “tirarle besos” y gritábamos diciendo “¡Que
hombre sexy!” y otras cosas más –típico- el partido terminó 3 a 0 obvio que Bayer de Munich
ganó y nosotras gritábamos gol como locas, pero todo ya terminó y mis amigas
tenían que volver a sus casas
Anaís: Oye, el próximo fin de semana practicaremos hockey
¿Ok? –asentí- No lo olvides
Yo: No lo haré, lo prometo
Anaís: Adiós
Yo: Adiós –cierro la puerta-
Mamá: (Tu nombre) vámonos –me decía mi mamá al pié de las
escaleras-
Yo: ¿A dónde?
Mamá: Es sábado y tenemos que hacer algunas compras
Yo: ¿Por qué?
Papá: Vamos, sube al auto
Fuimos al centro comercial, me quedé sola en la misma plaza
en la que me reencontraba con mis primos pero ellos no estaban allí, preferí
quedarme sola porque detesto ir de compras con mis padres. Me quedé sentada en
la banca jugando con las aplicaciones de mi celular trataba de mantenerme
“ocupada” para que mi subconsciente no me molestara pero todo se puso peor
cuando “alguien” se sienta a mi lado
Tom: Vaya, Bayer de Munich, es un gran equipo.
Yo: -no despegué mis ojos de mi celular- Si lo sé es que…
-alcé la mirada, miré a la persona que estaba a lado mío y ¡Por Dios! ¡Es Tom!
–Ho… la –dije nerviosa-
Tom: Hola –me sonrió-
Yo: Tu… ¿Qué hacer aquí?
Tom: Estoy de compras con mi mamá
Yo: Yo igual… bueno con mis padres
Tom: Y… ¿Ya lo pensaste? –preguntó tímidamente
Yo: Yo… aún no
Tom: Ok –miró al suelo se notaba desilusionado
Yo: Pero lo pensaré… y te lo diré
XXX: Tom, vámonos –una señora lo llamaba a larga distancia
Tom: ¡Ya voy! –le dijo- Conéctate cuando puedas y piénsalo
por favor. Adiós
Antes de retirarse me da un beso corto y apasionado en los
labios, me gustó, me encantó, “Dilo que quieres estar con él” “ ¿Has pensado en
un futuro No egoísta?” me lo repetía millones de veces mi subconsciente, pero
aún así no pensaba con claridad
Durante el viaje hacia mi casa, mi mente seguía en otra
parte
Emily: Mami ¿Qué tiene (Tu nombre)? Está rara
Mamá: ¿(Tu nombre) sucede algo? –la ignoré- ¡(tu nombre)!
–gritó-
Yo: ¿Qué? ¿Acaso no puedo pensar?
Llegamos a casa lo primero que hice fue irme hacia el ático,
la verdad no entendía por que me iba, una fuerza me obligaba hacerlo. Llegué,
abrí el baúl de los recuerdos en donde se encuentran todas las fotografías de
mi familia, me senté en el suelo pulverizo, tomé un álbum de fotos en donde
estaba yo cuando era pequeña, habia unas tomas en las que estaba mi mamá y papá
besándose, jugando conmigo y otras cosas más
Mamá: ¡(Tu nombre) teléfono para ti! –interrumpió mis
pensamientos
Yo: ¡Ya voy! –grité desde el ático-
Bajé hacia la sala en donde estaba mi mamá
Mamá: Un señor quiere hablar contigo –me pasa el teléfono-
Yo: -lo tomé- ¿Quién es? –pregunté confundida-
Mamá: El dueño de una cafetería Hamburgo Süd
Yo: Ho… la –dije tímidamente-
Noah: Hola, ¿Hablo con la señorita Schäfer?
Yo: Si, soy yo
Noah: La llamo por un puesto de trabajo aquí en cafetería
Hamburgo Süd ¿Desearía trabajar en mi negocio?
Yo: Si, claro
Noah: ok, empiezas el lunes, lo esperaré. Adiós
Yo: Adiós.
Mamá: ¿Qué quería cielo?
Yo: Tengo… tengo… -no sé que me pasaba en ese momento, quedé
shockeada no pensaba con claridad- Tengo trabajo
Mamá: ¿Enserio? –dijo sorprendida y asentí- ¡Es una gran
noticia!
Yo: ¿No te molesta?
Mamá: Claro que no cielo. Debes decírselo a tu papá
Yo: ¿Qué? ¡Se pondrá como loco!
Mamá: De todas formas tienes que decírselo. Yo te apoyo
La cena ya estaba lista, todos estábamos sentados en la
mesa, era el momento de decírselo a papá que tengo un trabajo pero no podía
hacerlo, tenía miedo era ahora o nunca
Yo: Papá, yo… -tragué saliva- Tengo trabajo –me miró serio-
Trabajaré en una cafetería
Papá: ¿Por qué? –dijo serio-
Yo: Es que… es que… quiero ayudarte económicamente para mi
universidad, sé que es mucho para ti pero yo quiero ayudar
Papá: Ok –dijo sorprendido- ¿Cuándo empiezas?
Yo: El lunes
Papá: Cuentas conmigo –asintió con una pequeña sonrisa
Por un momento pensé que mi padre se pondría como loco si
supiera que conseguí trabajo pero no, simplemente las palabras salieron de mi
boca y lo convencí, suspiré aliviada y me fui a mi habitación. Tomé mi laptop,
inicié sesión en Facebook, me sorprendió que nadie estuviese conectado excepto
Tom que me habló al instante.
Tom: Hola ¿Cómo estas?
Yo: Bien ¿Y tú?
Tom: Un poco preocupado
Yo: ¿Por qué?
Tom: Por tu respuesta
Dime ¿Lo has
pensado?
La verdad no sé que me pasaba mi yo interior se adueñó de mi
cuerpo y de la situación y respondí a Tom
Yo: Si, lo pensé
Tom: ¿y entonces?
Pero me di cuenta que ya era tarde para arreglarlo
Yo: Te lo diré el lunes
Tom: Ok, ¿En dónde?
Yo: A las ocho en punto, en la misma plaza en donde nos
encontramos antes
Tom: Ok, nos vemos allí
Largos minutos después la ventanilla del chat con Tom no
paraba de configurarme “Tom te está escribiendo” eso significaba –o pensaba yo-
que diría más “cosas lindas” que seguramente dejará a mi subconsciente más loco
de lo que está
Yo: si, nos vemos
Me iré a dormir.
Adiós
Cerré sesión y cerré mi laptop, caí tendida bocarriba en mi
cama, trataba de pensar y analizar las cosas que han pasado, la verdad no
entendía nada, era difícil mantener en orden mis pensamientos y más aún si mi
subconsciente no me dejaba en paz. Sinceramente me siento como la película
Encantada, me siento como Giselle, la bruja la empujo a una fuente mágica
llevándola a la vida real, ella se sentía sola, perdida y sin entender de lo
que pasaba, estaba en otro mundo tan diferente en el que ella estaba
acostumbrada, pero sabía y yo lo sé que ahora en adelante todo será diferente.
Hallo chicas aquí les dejo el cap espero que les guste
Perdonenme mil disculpas es que no he podido comentarles en
sus lindas historias y no he podido publicar mis cap es que estaba muy ocupada
en la universidad pero quedasen tranquilas ya estoy de vacaciones y puedo
comentarles y subir cap
Bye cuidensen las quieroo
JODER!
ResponderEliminarque complicado......dile que si y ya Cx jajajajja
Interesante capitulo ;D me gusto mucho!!
AYYYY QUE LE DIRA POR DIOS ESPERO EL SIGUIENTE UN BESO
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