Todo lo que he sabido de Tom hasta ahora me mantuvo dándome
vueltas por mi cabeza, no podía pensar en otra cosa, tenía mis dudas y
curiosidades para preguntar a Tom pero no puedo, prometí a Simone no hablar con
nadie sobre este tema y mucho menos con Tom
Tantas cosas en mi cabeza que no me había dado cuenta que
había escrito tres veces la misma frase de mi tarea de geografía, intenté
borrar y de nuevo lo hice, comencé a hacer rabietas con mi almohada, mi madre
se ríe de mis rabietas mirándome desde la puerta de mi habitación
Mamá: ¿Todo bien cielo?
Yo: Si, ya se me pasará
Mamá: Ten –me pasa el teléfono- Anaís quiere hablarte
Yo: Ok –tomé el teléfono- ¿Hallo?
Anaís: Hola (tu nombre) ¿Hiciste todo el trabajo de geografía?
Yo: No terminé. Aún lo estoy haciendo
Anaís: ¿Vendrás a mi casa a terminarlo? ¿O acaso ya te
olvidaste?
¡Cómo me conoce! Olvide (otra vez) que tendría que ir a la
casa de Anaís para terminar juntas el trabajo de geografía
Yo: Ya me estoy preparando
Anaís: ¿Lo olvidaste verdad?
Yo: Nos vemos, adiós –me reí-
Anaís: Adiós –se rió y colgué-
Bajé corriendo por las escaleras y tomé mis cosas
Yo: Mamá, me iré a la casa de Anaís. Vuelvo antes del
almuerzo. Adiós –me despedí dándole un beso en su mejilla-
Fui caminando hacia la casa de Anaís, no quedaba tan lejos,
simplemente eran diez manzanas de mi casa y como me encanta caminar no tenía
problemas.
Anaís: Lo olvidaste otra vez –dijo mientras guardábamos
nuestras cosas al terminar de hacer nuestra tarea-
Yo: Pero ¿Qué dices?
Anaís: Te conozco (tu nombre). Lo olvidaste cabeza de
enamorada –se ríe-
Yo: Si, ya me descubriste –reí nerviosa-
Anaís: Oye, enserio estas muy enamorada de Tom
Yo: ¿Tiene algo de malo?
Anaís: -me miró preocupada- No quiero que él te lastime
Yo: ¿Qué? ¿Tú también? Primero su mamá, luego mi primo
Gustav y ahora tú
Anaís: ¿Qué dijo su mamá?
Obviamente no le diría el secreto de Tom, sé que es mi amiga
pero prometí a Simone no hablar sobre ello
Yo: Me dijo que Tom siempre tenía novia pero solo por
Internet
Anaís: ¿Lo ves? Por eso te lo digo ¿Y tú primo?
Yo: Lo mismo, que Tom cambió ya no es el mismo, le gusta
sufrir a las mujeres, yo no lo creo él me demostró que me ama
Anaís: ¿Cómo? ¡(tu nombre llevas tan solo unos meses con él!
Apenas lo conoces
Yo: Pero él me ama, yo lo sé
Anaís: Ve, quiero mostrarte algo –me dijo preocupada-
Me llevó a su escritorio donde se encontraba su computadora,
inició sesión en Facebook, fue al perfil de Tom y me mostró el álbum de fotos
de decía “Kestin y yo 500 fotos”. Me tomé el tiempo de mirarlas una por una,
todas eran diferentes, de días diferentes, habían algunas que se veían muy
enamorados, abrazados, sonrientes, 500 fotos en un solo mes y yo solo unas 20
en estos meses que llevo con él. Pegó un salto mi corazón, mi estómago
comenzaba a retorcerme al pensar que Tom no me ama, realmente no me intereso
¿Pero será verdad? ¿Tom me ama?
Mi mente otra vez quedó en blanco, de la misma manera me
encontraba cuando Simone me contó el gran secreto, pero mi madre me hizo aterrizar
Mamá: ¡(tu nombre)! –dijo casi gritando haciendo interrumpir
mis pensamientos- Come
Sin darme cuenta ya estaba en la mesa almorzando, cuando
terminé papá obligó a Emily retirarse del comedor, eso significaba que mis
padres me darán una charla de “adultos” ¿Y ahora qué habré hecho? ¿Esteré en
problemas?
Papá:-serio- (Tu nombre) tu madre tiene algo importante que
decirte
Mamá: Cielo, con la llegada de Tom nos dimos cuenta que…
¡Oh no! ¿Se habrán enterado? ¿Habrán descubierto que he
faltado un par de clases para ver a Tom? ¡Al grano ya mujer!
Mamá: No dimos cuenta que Tom y tú llevan unos tiempos
juntos y tuvieron algún momento a solas
Yo: ¿Hice algo malo? –dije confundida-
Mamá: No, cariño. Iré al grano. Hoy tienes una cita con el
ginecólogo
Yo: -abrí los ojos como platos- ¿Qué?
Papá: Es tiempo que te empieces a cuidar –dijo serio-
Mamá: Descuida Erik, esa conversación me toca a mí.
Tendremos una conversación de mujer a mujer
¿Qué? ¿Llevarme al ginecólogo? ¿Y si descubren que no soy
virgen? Pero… pensándolo bien no es mala idea, tengo que empezar a cuidarme o
estaré embarazada ¿Y si lo estaré? Ahora que lo pienso, no he tomado ningún
anticonceptivo y Tom ni siquiera usó condón pero… ¿Estaré embarazada?
Llegamos al ginecólogo, me sentía nerviosa, tenía mis dudas
y curiosidades pero no los diría enfrente de mi madre porque me daba vergüenza.
El ginecólogo es amigo de la familia durante casi toda la vida, mis padres
tienen una gran confianza en él pero yo no
Doctor: Señora y señorita Schäfer –nos saludamos y nos
sentamos- Bueno, soy todos oídos
Mamá: Es que la niña que ya no es más niña, ya es mujer –el
doctor asintió y yo me sonrojé- Ahora tiene novio y queremos tomar algunos
cuidados para evitar embarazos no deseados, ya sabe cómo está la juventud hoy
en día.
Doctor: -asiente- Claro, entiendo ¿Eres virgen (Tu nombre)?
Yo: -me sonrojé- Si –mentí-
Doctor: ¿Ya te vino la regla?
Yo: No, aún no
Doctor: Ok, no te preocupes. Yo te lo explicaré
No me sentía cómoda que un doctor, hombre y peor aún
ginecólogo, me explicaba ciertas cosas
“importantes” que tenía que saber. Me explicó cómo y cuándo tomar las
pastillas. Al salir del lugar me sentía traumada y shockeada, mi madre lo
entendía y lo comprendía, entonces decidió relajarnos juntas en una heladería.
Pero antes de irnos al lugar, entramos al centro comercial, el mismo que Tom y
yo íbamos después de la escuela. Para despejar mi mente, fui a la vidriera de
una tienda de instrumentos musicales en donde se encontraba mi hermosa guitarra
soñada pero al llegar, sentía que mi mundo se caía –literalmente- ¡Mi guitarra
soñada no estaba! Decidí preguntar sobre ella y el empleado me dijo que ya lo
habían vendido. Salí de la tienda desilusionada.
Mama: Sé que es muy shockeante para ti tu primera cita con
el ginecólogo –me dijo abrazando mi brazo llevándome hasta la heladería- Es que
tienes que entender (Tu nombre) que tienes que empezar a cuidarte. Tú sabes que
yo estaba embarazada a tu edad y fue por mí culpa porque no me he cuidado –nota
que tengo la mirada ida- ¿Qué sucede (Tu nombre)?
Yo: Nada –dije triaste-
Mamá: Vamos, dilo. Te conozco
Yo: Es que… -respiré pesado- Quería comprarme una guitarra
Mamá: ¿Qué? ¿Te ibas a comprar eso? (Tu nombre) tu padre y
yo nos cansamos de decirte que la música no te da de comer ¿Cuándo lo entenderás?
Simplemente no dije nada, ya fue mucho por hoy, las fotos de
Kestin con Tom, mis dudas si me ama, mis mejillas que no me dejaban de arder
porque me sonrojaba y me sentía incómoda con el ginecólogo, mi guitarra soñada
que ya tiene dueño y el apoyo de mi madre –una forma sarcásticamente de
decirlo-
Llegamos a la heladería y ordenamos nuestros pedidos. Mamá
seguía hablándome de otras cosas, yo no le daba importancia, simplemente
pensaba en Tom, sus misterios y si en verdad me ama
Mamá: (Tu nombre) –me sacudió la mano obligándome a
escucharla- Deja de pensar en esa tonta guitarra –dijo entre dientes-
Yo: ¿Qué tiene de malo?
Mamá. Ya te lo he dicho ¡Eso no te dará de comer!
Yo: Es lo que yo quiero. No tienes derecho a decidir por mí
Mamá: Si lo tengo, no eres mayor de edad
Y comenzó a darme sermones –lo típico- otra vez la ignoré,
solo fingía que la escuchaba, no tenía ganas de hacerlo ni tampoco discutir con
ella
Terminé de hacer mis últimas tareas de la escuela y comencé
a ordenar toda mi habitación, en cuando terminé Tom me llamó
Tom: Hola mi amor –dijo dulcemente-
Yo: Hola amor ¿Cómo estás?
Tom: Bien mi cielo ¿Y tú?
Yo: Bien –resoplé-
Tom: Pues no parece ¿Qué sucede?
Yo: Nada interesante, ya se me pasará
Tom: Dímelo
Tom: No creo que te interese
Tom: Vamos, puedes contar conmigo
Yo: -suspiré pesado- Es que hoy fue un día de mierda. No te
interesará
Tom: Dilo, soy todo oidos
Yo: -respiré ondo- Hoy me fui al ginecólogo
Tom: ¿Qué? ¿Por qué no me lo dijiste?
Yo: Fue a último momento, yo no lo sabía.
Tom: ¿Te revisó?
Yo: Nada ¿Por qué?
Tom: Esos doctores te revisan…
Yo: -lo interrumpí- ¡¿Qué?!
Tom: Si, ellos te revisan ¿No te hizo nada?
Yo: No, solo me fui para que me recete las pastillas
anticonceptivas
Tom: Cierto
Yo: Y me dijo que si tú y yo queremos, tenemos que usar
condón
Tom: Si lo sé. Ahora en adelante, lo usaré
Yo: ¿Tom?
Tom: ¿Si amor?
Yo: ¿Tú me amas de verdad?
Tom: Claro que si amor, claro que te amo ¿Por qué lo dices?
Yo: Es que hoy… me fui a la casa de Anaís… ella me mostró
tus fotos que tienes en Facebook…. En
las que estás con Kestin… eran 500 fotos en un mes
Tom: Pero esas fotos son viejas
Yo: Lo sé, es que al verlas , ustedes se veían muy felices.
500 fotos en un mes dice mucho yo solo tengo 20 contigo
Tom: Mi amor, no te pongas triste. Ya te he dicho que Kestin
no significa nada para mí, que mi felicidad eres tú y nadie más
Yo: -llorando- Ok
Tom: ¿Por qué lloras?
Yo: Es que… hoy fue un día… muy duro para mí… tus fotos con
Kestin y mi guitarra…
Tom: ¿Qué le pasó a tu guitarra de la vidriera?
Yo: Alguien se lo compró… mi mamá nunca me apoyará –suspire
pesado y me calmé- Sé que sonará patético pero… es mi guitarra soñada
Tom: No amor, no es patético
Yo: Claro que sí
Tom: No lo es. Oye ¿No te has dado cuenta de algo?
Yo: No ¿Qué?
Tom: Dentro de unos días será tu cumpleaños
¡Cierto! Lo había olvidado por completo que dentro de unos
días cumpliré 17 años, con todas las situaciones que he pasado, casi nunca tuve
noción de los días y casi sin darme cuenta ya cumplía un año más de vida
Yo: SI, lo sé
Tom: Creéme que ese día te haré feliz y te demostraré que te
amo de verdad
Nunca me interesó en esas fiestas en las que
hoy muchas pero muchas personas, simplemente quería una reunión sencilla
con mis primos Gustav y Viveka, mis amigas Ebba, Gretchen y Anaís y por
supuesto mi novio Tom. Pero todo se salió de control –literalmente- yo había
publicado en Facebook una mini fiesta en mi casa pero todos los chicos de la
escuela lo supieron y había mucha gente en mi casa, me sorprendió me mis padres
me hayan dejado y me ayudaron con los preparativos
Mi casa estaba llena de chicas y chicos de la escuela, mis
primos y mis amigas estaban conmigo bailando en la pista de baile y Tom
manejaba la música ya que era el DJ
Tom: Feliz cumpleaños, mi amor –me dijo dulcemente
abrazándome por detrás y dándome un beso en mi mejilla-
Yo: Gracias, cielo –beso- Ya me lo has dicho mil veces
Tom: Es que me encanta decirlo. Te amo
Yo: Yo te amo más –beso-
Tom: -me hablaba al oído- Cielo, después tendremos tiempo de
besarnos. Ahora aquí no
Yo. ¿Por qué? –le pregunté al oído-
Tom: Hay mucha gente, además tus amigas y tus primos se
sienten incómodos
Vi a mi alrededor , Gustav y Viveka bailaban a lado mío pude
notar que me miraban incómodos cuando besaba a Tom, de la misma forma ocurría
con mis amigas
Yo: Ok –dije con la mirada apanada-
Tom: Iré a cambiar la música –me dio un beso en mi frente y
se fue-
Fui a la cocina por unos tragos y me topé con Viveka que no
paraba de sonreír
Yo: ¿Por qué la sonrisa?
Viveka: Acabo de recibir una foto de Bill en Berlín
Yo: ¿Es tu novio?
Viveka: No, es mi mejor amigo. Yo jamás en vida sería novia
de mi mejor amigo. Además lo quiero como a un hermano y es dos años más grande
que yo. Hacía tiempo que no hablaba con él
Yo: Tiene suerte. A mí me encantaría vivir en Berlín
Viveka: Si lo sé. Yo también lo envidio- te mostraré una
foto de él
Ella estaba a punto de mostrarme la foto de su mejor amigo
pero no lo vi porque justo en ese instante Gustav nos interrumpe
Gustav: Hermanita, tenemos que irnos. Papá está afuera
esperándonos
Viveka. Ok. Adiós (tu nombre) fue muy divertido tu fiesta de
cumpleaños –nos despedimos-
Yo: Gracias, adiós –los acompaño-
Al salir de mi casa, me sorprendió que mis padres y mis tíos
(los padres de Viveka y Tom) estén hablando como si nada hubiese pasado -¡Se
han amigado!- mis primos y yo nos miramos estruperfactos. Mi tío quedó hablando
con mis padres y mi tía llevó a mis primos a su casa.
De a poco los invitados se iban despidiendo, en mi casa solo
quedaba mi mamá y mi hermanita que se fueron a la cama. Papá y mi tío charlaban
en la sala, Tom me ayudaba a limpiar todo
Tom: ¿Te divertiste hoy amor? –me dijo cuando terminamos de
acomodar los muebles-
Yo: Si, me encantó. La pasé muy bien
Tom: Bien, terminamos. Ven –me toma de la mano- Quiero darte
una sorpresa
Yo. Una sorpresa ¿Para mí?
Tom: -asiente- Te encantará, ya lo verás
Me llevó hasta mi habitación, mi puerta estaba cerrada y nos
detuvimos allí
Tom. Bien, date la vuelta
Yo. ¿Qué? –dije confundida-
Tom: Solo… -giró mi cuerpo sujetándome de los hombros y
dando la espalda a la puerta- Quédate allí y no voltees hasta que yo te diga
Yo: Ok pero ¿No será buena idea que tú me taparas los ojos?
–le dije a espaldas-
Tom. No, yo soy parte de tu sorpresa –dijo al oír que abría
la puerta de mi habitación- Espera, todavía no
Sabía que me encontraba impaciente, yo solo escuchaba
algunos movimientos sentado él en mi cama, escuchaba ruidos de bolsa y papel.
Tom: Listo, puedes dar la vuelta
Cuando doy la vuelta de mi cuerpo entero, me quedo paralizada
por unos segundos, todos los regalos de los invitados en mi cama –solo de mis
primos y de mis amigas- y Tom sentado en mi cama sosteniendo mi guitarra soñada
No lo podía creer, me costaba reaccionar ¿Cómo lo consiguió?
Esto parecía a un seño. Esa guitarra ha sido vendida ¿Cómo lo obtuvo? ¿Será que
se la robó a alguien? ¿Acaso lo habrá comprado?
Tom: ¿Te gusta amor? –me dijo interrumpiendo mis
pensamientos-
Yo: T… Tom… mi amor… ¿Cómo…? –dije shockeada-
Tom: Es tu guitarra cielo
Caminé lentamente hacia Tom, me senté a su lado, tomé la
guitarra, la tocaba lentamente sin dejar de mirarla, tocaba sus gruesas cuerdas
pasando mis dedos sobre ella admirándola a casa centímetro, olía a nuevo como
recién salido de fábrica.
Tom: Feliz cumpleaños mi amor –me dijo dulcemente
acariciándo mi mentón obligándome que lo mire- ¿Te gusta?
Por un momento no me salían las palabras, no podía creer que
la guitarra de mis sueños estuvieran por fin en mis manos, me llenaba de
emoción tanto que unas lágrimas rodaron por mis mejillas
Yo: Es… es… es bellísima… es hermosa… gracias amor –dije
mientras miraba con ternura a Tom- ¿Cómo… cómo lo conseguiste? –murmuré-
Tom: Yo lo compré
Me paralicé nuevamente, puse mis ojos como plato y limpié
mis lágrimas rápidamente
Yo: ¿Qué? –dije confundida- ¿Lo compraste en la tienda del
centro comercial donde íbamos después de clases? –Tom asiente- Amor ¿Estás
loco?
Tom: Haré lo que sea por verte feliz
Yo: Te lo agradezco pero… esto cuesta una fortuna
Tom: No es nada, créemelo. Solo fui ahorrando y fue justo
mil euros
Yo. ¡Mil euros! –dije sorprendida, me puse de pié, me agarré de mi cabeza y me dí media
vuelta para buscar mi cajita de ahorro- Ahora mismo te los devolveré
Tom: -me detuvo abrazándome por detrás- No es necesario amor
Yo: -me voltee mirando hacia él- Es mucho dinero, amor
Tom: Lo sé- asintió con su mirada sin dejar de abrazarme-
Pero no te preocupes- me acarició-
Yo: Mi amor –dije dulcemente con lágrimas en los ojos
mientras él posaba su mano por mi mejilla- ¿Por qué lo hiciste?
Tom: Por que te amo (Tu nombre), quiero demostraste que lo
que siento es verdadero. Y quiero hacerte la mujer más feliz del mundo.
Yo: Ya lo haces –sollocé-
Tom: Te amo (tu nombre) nunca lo dudes –limpió mis lágrimas
y me hundió con un beso muy apasionado-
Yo: Te amo –beso-
Tom: Te amo –beso- Oye ¿No quieres tocar? –me pasa la
guitarra-
Yo: Si amo, mi abuelo de (tu país) me había enseñado algunas
notas y algunas canciones –hice algunos acordes y sonaba hermosa-
Tom: Suena bien. ¿Te la sabes algunas canciones en español?
Sabes que me volvería loco si dominaras el idioma
Yo: Si, claro que lo sé
Tom: Me encanta –beso- Ahora te daré el regalo que envió
mamá para ti
Yo: ¿Qué es? –pregunté curiosa-
Me da un regalo en forma de rectángulo envuelto en papel.
Rompo el envoltorio y no lo podía creer ¡Un cuadro pintado en óleo de la puerta
de Banderburg Berlín! Que en la esquina llevaba la firma “Simone Thrümper”
Yo: Es hermoso –sonreí- Agradece a tu madre de mi parte
Tom: Ok, se lo diré –sonrié y suena su celular- ¿Hallo?....
si, estoy con ella…. Si, acaba de verlo, quedó fascinada… ok –me da su celular-
Es mamá y quiere hablarte
Yo: Ok –tomo el celular- Hallo
Simone: Feliz cumpleaños (tu nombre)
Yo. Gracias
Simone: ¿Cómo la has pasado?
Yo: Muy bien, gracias
Simone: No pude visitarte hoy es que tuve muchos trabajos
Yo: Ok, no se preocupe
Simone: ¿Te gustó el cuadro? Lo hice para ti
Yo. Lo sé, me encantó
Simone: La verdad es que quería regalarte una de mis artes
pero no sabia qué, Tom me dijo que te gusta la cuidad de Berlín, así que opté
por esta
Yo: Quedó muy hermoso, gracias Simone
Simone: Por nada, me alegro que te haya gustado. Y dile a
Tom que es tiempo de volver a casa. Adiós
Yo: Adiós .-cuelgo- Tú mamá quiere que vayas a tu casa
Tom: -suspira pesado- Ok –dijo de mala gana- Nos vemos
después, cielo –beso- Adiós, que descanses
Yo: Te amo –beso-
Tom: Te amo –beso y nos despedimos-
Hoy fue un día muy largo –a pesar de que era mi cumpleaños-
lo festejé en mi trabajo y en mi casa, disfruté de la fiesta en mi casa con mis
primos Gustav y Viveka, mis amigas Ebba, Gretchen y Anaís y mi novio Tom.
Terminé sola en mi cama rodeada de regalos, tomé al primero que estaba a mi alcance, era de Gustav y Viveka me
regalaron un par de zapatillas con plataforma y una pequeña nota que decía
“Crece más”. Abrí el de Gretchen, eran un par de aretes con un collar que
hacián juego , acompañado con una nota que decía “combínalo con todo” y una
pequeña carta que decía:
“ (Tu nombre) te
adoro, eres la persona más especial y única que conocí en el corto plazo que
llevo de mi vida. Sigue siempre así, tal como eres, no dejes que nada ni nadie
te ilusione o te rompa el corazón y sabes que siempre puedes contar conmigo,
eres muy especial para mí y gracias por todo lo que me enseñaste. Te quiero, yo
Gretchen”
Tomé el siguiente regalo, es de Ebba me regaló un par de
anteojos de moda que no son tan dañinos. El otro regalo es de Anaís, es un
pequeño portarretrato, en él poseía una foto en la que estábamos juntas
abrazadas con el uniforme del campeonato de hockey sosteniendo nuestros palos y
una carta que decía:
“Te quiero amiga, (Tu
nombre) gracias por darme tu amistad y quedarte siempre a mi lado, nunca me
olvidaré de ti, te quiero mucho como una amiga del corazón. Tu sabes que puedes
contar conmigo para lo que sea, yo estaré allí para escucharte en lo que sea,
lo que tú has hecho por mí ninguna amiga lo hizo por mí. Dios te va a
recompensar de la mejor manera.
Si te he tratado mal o
te he ofendido y no me di cuenta te pido perdón, no fue mi intención, tu sabes
que a veces digo las cosas sin pensarlo. Yo confío mucho en ti y espero que no
me falles amiga. Gracias por todo, te quiero mucho amiga. Firma: Anaís”
Con esta conmovedora carta de Anaís me hizo emocionar, tanto
que lloré pero pronto me calmé, limpié mis lágrimas y encontré una carta de Tom
para mí. Lo abrí y era un dibujo de Ariel (la sirenita) bailando con el
príncipe que decía “Tom y (tu nombre)”
“La persona ideal eres
tú, aunque no lo creas, tu eres especial y al amarte te quiero regalar
La vida es hermosa, es
una sola y tenemos que disfrutarla los dos juntitos. Te amo”
Di vuelta la hoja, había otro dibujo de la sirenita posando
arriba de la roca que llevaba mi nombre escrito en ella
“(tu nombre) tu eres mi sirenita, porque eres mi princesita.
Te amo ¿Sabías?”
Sonreía y lloraba de la emoción al terminar de leer todas
las cartas que han escrito para mí. Hoy fue un día muy especial para mí, fue el
mejor día de mi vida. Caí rendida en mi cama en un profundo sueño.
Hallo chicas aquí les dejo el cap espero que les guste J